Alemania no dejó de jugar al fútbol durante 90 minutos. Las bajas de Özil y Khedira no se dejaron notar en el juego de los chicos de Joachim Löw que recordaron al más puro estilo 'tiki-taka'. Brasil no encontró su juego. Ni su juego ni el balón. Tuvo que depender una vez más de las individualidades de Neymar, Pato o Robinho. Dos de los goles del partido llegaron desde el punto de penalti. Schweinsteiger, Götze y Kroos dirigieron la orquesta teutona.
Portada de periodicos
jueves, 11 de agosto de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario